y en ella estaba sola, todos me despreciaban.
Fue uno de esos sueños vívidos que son tan reales como la vida misma, y que uno no se da cuenta que son sueños hasta unos segundos después de despertar.
Estaba en San Carlos, en la casa de mi abuela paterna, en la pieza que solía ocupar cuando era más chica y me pasaba el verano entero en esa casa. Era un atardecer de verano, sofocante por el calor, lo que para mi resulta extrañamente acogedor y feliz.
Mi mamá llegaba con un test de embarazo positivo y sin decirme nada lo dejaba para que yo lo leyera. Se suponía que yo estaba embarazada. Por muy ilógico que sea esto, en el sueño tenía sentido, y era un hecho que había alguien creciendo dentro de mi.
A lo largo de todo el sueño, mi mamá no me dirigía la palabra, tan enojada estaba conmigo. Pero yo veía en su cara que sufría por mi, y su dolor y decepción eran peor que la ley del hielo...
Muchas gente pasaba por mi sueño, pero estaba tan sola, y nadie me hablaba.
Recordaba vagamente al supuesto padre de la guagua... que estuva ausente a lo largo de todo el sueño.
Luego debía irme (a mi casa en Santiago supongo) y a mitad del camino me encontraba con una procesión. Era el aniversario de muerte de alguien que debería importarme, pero no podía recordar quien era. Mis amigas del colegio (que no sabían nada del asunto del embarazo) estaban allí, con el uniforme del colegio. Al verme pasar se enfurecían, me decían "te enviamos la invitación para la procesión, ¿por qué no llegaste?" y "Esta procesión es muy importante para nosotros, es una verguenza que no estés aquí". Me sentía terrible y quería explicarles que no había podido ir por culpa de mi embarazo (en el sueño esto tenía sentido) pero tenía que mantenerlo en secreto, así que me iba con la cola entre las patas... Me duele recordar la cara de ira y decepción de mis amigas...
Todo en el sueño iba de mal en peor, y el sentimiento de desesperación se acrecentaba, hasta que llegaba un punto donde me sentaba en el computador a investigar sobre opciones de aborto. (El aborto es legal en Canadá!)
Cuando desperté estaba llorando.
Y dí mil gracias porque sólo había sido un sueño. Pero más tarde me puse a reflexionar, con horror que esa realidad la viven millones de mujeres. Y no puedo menos que compadecerme por su condición, tan desesperante y limitante.
la otra noche tuve una pesadilla: iba a un bar con Edy y lo dejaba afuera esperándome (¡si, los sueños son ridículos!)y cuando salia ya no estaba y lo buscaba pero no lo encontraba y se me perdía...Creo que nuestros más grandes temores se manifiestan a través de los sueños, es la conciencia que nos avisa...
ResponderEliminarNo sufras tanto, un abrazo