jueves, 24 de marzo de 2011

lo que ella dijo...

El domingo pasado tuve la oportunidad de conversar con una canadiense-canadiense hasta las patas. Es la "amiga" de uno de mis roommates (el Francisco). Y digo "amiga" entre comillas porque lleva una semana (o más) durmiendo con él.
En fin, la conversación tiraba al tema del matrimonio, y pude conocer un punto de vista digamos que muy "norteamericano". Sus ideas eran más o menos así:

ojo, escribo lo que ella dijo, independiente de que esté de acuerdo o no.

  1) "Antes de casarte, debes experimentar lo más posible con la mayor cantidad de gente posible". Sus argumentos se basaban en la idea de que si te casas muy joven, no logras formar tu propia personalidad, que se verá inevitablemente afectada por la pareja. De acuerdo a su pensamiento, si estás con muchas parejas, puedes aprender un poco de cada relación y así forjar tu propia personalidad... además de descubrir que cosas son las que quieres (en tu pareja). Ella sostenía que mientras más tarde te cases, menor es la probabilidad de divorciarse.

  2) "No es bueno permanecer en una misma relación por mucho tiempo". Por los mismo motivos que antes, es decir, tu persona es afectada por la pareja. Además, argumentó, si estás con una persona puedes perder de vista a las otras opciones que pasan a tu lado (y que pueden ser mejores que la opción actual).

  3) "La persona que amas no es necesariamente aquella con la que te debes casar". Claro, porque esa persona que amas puede que no te convenga... Pero ojo: la persona con la que te cases, debes amarla.


Básicamente, sus ideas son los exactos opuestos de mis ideas...
Escucharla me causo cierto shock y repulsión -no puedo negarlo-, y más aún porque no son sólo sus ideas sino las de toda una sociedad.
Mi primera reacción es que me da pena ver que haya gente que piense de ese modo, porque de acuerdo a mi punto de vista, es algo que los llevará a sufrir.
Luego pienso que por qué iba a ser mi punto de vista mejor que el de ellos... Cada uno debe hacer lo que considere correcto para sí mismo. 
Pero no puedo evitar querer refutar sus ideas, hacerle notar que está equivocada, cambiar su punto de vista.... y si no cambia, en el futuro ver que sufre y decirle: "te lo dije"... 
Necesito refutar sus ideas para quedar tranquila con mi conciencia, y no necesariamente refutarlas con argumentos lógicos pero con mis propios sentimientos e ideas:

  1) "Antes de casarte, debes experimentar lo más posible con la mayor cantidad de gente posible". En cierta medida, pienso que es bueno experimentar algunas cosas antes de casarte: estudiar, trabajar, viajar, tener un par de pololos... Pero todo con moderación, creo que demasiadas relaciones no serias te llevan a un vacío y a una falta de motivo para vivir (sí, yo creo que amar es una de las razones para vivir). 
Luego está lo de: "si te casas muy joven, no logras formar tu propia personalidad, que se verá inevitablemente afectada por la pareja". Claramente debes formar tu propia personalidad, pero ¿acaso no será siempre esta influenciada por los demás?. Yo sé porque lo experimento en mi vida: mi familia y amigos contribuyen a forjar mi personalidad. Entonces, ¿porqué no iba a querer compartir eso con la persona que amo?
Por último, "descubrir que cosas son las que quieres (en tu pareja)"... Creo que a veces es necesario ceder con las cosas que quieres... porque no existe una persona en el mundo que tenga exactamente todo lo que buscas en una pareja. Si tu pareja tiene la mayoría de las cosas, genial, pero hay que ser realista y darse cuenta de que todos tienen defectos, y tendrás que tolerarlos, así como los demás toleran los tuyos. Esa es la gracia de amar, ¿cierto? el poder aceptar ciertos defectos de alguien porque lo amas, y es valido también para otros tipos de relaciones como padres-hijos o entre amigos...

  2) "No es bueno permanecer en una misma relación por mucho tiempo". y "si estás con una persona puedes perder de vista a las otras opciones que pasan a tu lado". ¡Que comentario tan frío! Suena como que no amas nunca a la persona con la que estas, sino que sólo buscas a aquella que te conviene... Para mí, alguien que me conviene es alguien que me ame, me respete, y que tenga pensamientos similares e intereses comunes conmigo... si tengo todo eso en la persona que amo, ¿por qué tendría que estar pendiente de los otros hombres que pasen a mi lado? La única respuesta que se me ocurre es que: no lo amo de verdad, luego, llego a una incongruencia porque, ¿por qué iba a estar con alguien que no amo?

  3) "La persona que amas no es necesariamente aquella con la que te debes casar". Es más o menos lo mismo que el argumento anterior...


Definitivamente, este pensamiento gringo no es para mí. ¿Qué opinan uds?

miércoles, 2 de marzo de 2011

sexo

es una idea que no me puedo sacar de la cabeza.

Esta cultura es diferente a la nuestra.
"¿Qué es lo correcto?" Esa pregunta dejé de preguntármela hace un tanto, porque evidentemente no hay respuesta...
Sin embargo, tiene que haber algo correcto para mí.

martes, 1 de marzo de 2011

tuve una pesadilla...

y en ella estaba sola, todos me despreciaban.

Fue uno de esos sueños vívidos que son tan reales como la vida misma, y que uno no se da cuenta que son sueños hasta unos segundos después de despertar.

Estaba en San Carlos, en la casa de mi abuela paterna, en la pieza que solía ocupar cuando era más chica y me pasaba el verano entero en esa casa. Era un atardecer de verano, sofocante por el calor, lo que para mi resulta extrañamente acogedor y feliz.
Mi mamá llegaba con un test de embarazo positivo y sin decirme nada lo dejaba para que yo lo leyera. Se suponía que yo estaba embarazada. Por muy ilógico que sea esto, en el sueño tenía sentido, y era un hecho que había alguien creciendo dentro de mi.
A lo largo de todo el sueño, mi mamá no me dirigía la palabra, tan enojada estaba conmigo. Pero yo veía en su cara que sufría por mi, y su dolor y decepción eran peor que la ley del hielo...
Muchas gente pasaba por mi sueño, pero estaba tan sola, y nadie me hablaba.
Recordaba vagamente al supuesto padre de la guagua... que estuva ausente a lo largo de todo el sueño.
Luego debía irme (a mi casa en Santiago supongo) y a mitad del camino me encontraba con una procesión. Era el aniversario de muerte de alguien que debería importarme, pero no podía recordar quien era. Mis amigas del colegio (que no sabían nada del asunto del embarazo) estaban allí, con el uniforme del colegio. Al verme pasar se enfurecían, me decían "te enviamos la invitación para la procesión, ¿por qué no llegaste?" y "Esta procesión es muy importante para nosotros, es una verguenza que no estés aquí". Me sentía terrible y quería explicarles que no había podido ir por culpa de mi embarazo (en el sueño esto tenía sentido) pero tenía que mantenerlo en secreto, así que me iba con la cola entre las patas... Me duele recordar la cara de ira y decepción de mis amigas...
Todo en el sueño iba de mal en peor, y el sentimiento de desesperación se acrecentaba, hasta que llegaba un punto donde me sentaba en el computador a investigar sobre opciones de aborto. (El aborto es legal en Canadá!)

Cuando desperté estaba llorando.
Y dí mil gracias porque sólo había sido un sueño. Pero más tarde me puse a reflexionar, con horror que esa realidad la viven millones de mujeres. Y no puedo menos que compadecerme por su condición, tan desesperante y limitante.